Gurur Brahmā Gurur Viṣṇur Gurur devo Maheśvaraḥ
Guruḥ sākṣāt paraṁ Brahma tasmai śrī gurave namaḥ
Nuestra creación es ese gurú (Brahma, la fuerza creadora); la duración de nuestras vidas es ese gurú (Vishnu, la fuerza de conservación); nuestras penas, sufrimientos, enfermedades y calamidades, así como la muerte del cuerpo es ese gurú (devo Maheshwara, la fuerza de destrucción o transformación). Hay un gurú cerca (Guru Sakshat) y un gurú lejos, más allá del más allá (param Brahma). Realizo una ofrenda (tasmai) al venerado (shri) supresor de la oscuridad, la ignorancia; (Guru) ante ti me postro con entrega (namah).
Gurú es aquel que elimina la oscuridad: «Gu» significa oscuridad y «Ru», supresor. La oscuridad hace referencia a aquello que opaca la luz de la consciencia. El gurú es el responsable de la iluminación que permite a las personas alcanzar la comprensión del verdadero Ser, el Ser total, el Ser sagrado. El gurú elimina avidya, es decir, la ignorancia, que es un caso de identidad errónea. La ignorancia se manifiesta cuando crees que tú eres tu personalidad, cuando confundes el recipiente de la mente o el cuerpo con tu identidad y no te das cuenta de quién eres realmente. La ignorancia hace que te sientas separado del todo.
Si recitas el mantra con sinceridad y desde el corazón, descubrirás que el poder de la iluminación te acompaña en todo momento. Este mantra invoca la capacidad de ver al gurú en todas sus formas y con todos sus nombres, e incluso la capacidad de reconocer, querer y servir al gurú que no puedes ver, que está más allá de cualquier forma visible. El gurú es tu propio ser, la luz interior que te guía.
Tu propio nacimiento, el principio de la creación, guarda en su interior el potencial de iluminación, el cual incluye también a tus padres, la fecha y lugar de nacimiento y todas las circunstancias en torno a ese momento. A muchas personas les cuesta reconocer al gurú en sus padres. La mayor parte del tiempo nos quejamos del cuerpo que nos han dado nuestros padres y les echamos la culpa de nuestros problemas.
La situación que estamos viviendo ahora mismo, en este momento, es la manifestación de guru Vishnu. Si pudiéramos concebir nuestras circunstancias presentes (con quién trabajamos, con quién vivimos, quiénes son nuestros amigos) como expresiones del gurú, quizá dejaríamos de percibirlas como obstáculos en el camino hacia la felicidad y empezaríamos a descubrir que, tal vez, nos están proporcionando el camino en el que se desarrollará nuestra iluminación.
Las situaciones más complicadas de aceptar y asimilar de manera positiva son las calamidades, los agravios y las enfermedades que nos afectan física o mentalmente. Guru devo Maheshwara se manifiesta en los grandes desafíos de nuestra vida, desafíos que en realidad presentan inmensas oportunidades para remover avidya, la ignorancia, y aceptar todo aquello que nos sucede como un regalo de Dios. La destrucción abre siempre las puertas a la transformación.
Ver al gurú en el maestro que está sentado en frente de ti, dándote las herramientas para la iluminación, puede resultar complicado debido a los conceptos idealistas y preconcebidos que tenemos sobre cómo debería ser un gurú. Este perjuicio tal vez nos impida ver más allá de la forma externa o la personalidad del maestro.
Reconocer que el gurú existe más allá de los nombres y las formas, más allá de lo que podríamos imaginar con las limitaciones de la mente, es comenzar a abrirse al misterio de la consciencia cósmica.
La oración más poderosa se encuentra en la última línea del mantra, en la que pedimos tener buen juicio y ser humildes para que, cuando se presente, no perdernos la oportunidad de reconocer al gurú. Solo desprendiéndonos del egocentrismo, el orgullo, la necesidad de ser reconocidos y el deseo de que los demás reconozcan cuanto hacemos, podremos aspirar a encontrar al gurú, aquel que lleva la iluminación al alma.
Si recitas el mantra con sinceridad y desde el corazón, descubrirás que el poder de la iluminación te acompaña en todo momento. Este mantra invoca la capacidad de ver al gurú en todas sus formas y con todos sus nombres, e incluso la capacidad de reconocer, querer y servir al gurú que no puedes ver, que está más allá de cualquier forma visible. El gurú es tu propio ser, la luz interior que te guía.
Tu propio nacimiento, el principio de la creación, guarda en su interior el potencial de iluminación, el cual incluye también a tus padres, la fecha y lugar de nacimiento y todas las circunstancias en torno a ese momento. A muchas personas les cuesta reconocer al gurú en sus padres. La mayor parte del tiempo nos quejamos del cuerpo que nos han dado nuestros padres y les echamos la culpa de nuestros problemas.
La situación que estamos viviendo ahora mismo, en este momento, es la manifestación de guru Vishnu. Si pudiéramos concebir nuestras circunstancias presentes (con quién trabajamos, con quién vivimos, quiénes son nuestros amigos) como expresiones del gurú, quizá dejaríamos de percibirlas como obstáculos en el camino hacia la felicidad y empezaríamos a descubrir que, tal vez, nos están proporcionando el camino en el que se desarrollará nuestra iluminación.
Las situaciones más complicadas de aceptar y asimilar de manera positiva son las calamidades, los agravios y las enfermedades que nos afectan física o mentalmente. Guru devo Maheshwara se manifiesta en los grandes desafíos de nuestra vida, desafíos que en realidad presentan inmensas oportunidades para remover avidya, la ignorancia, y aceptar todo aquello que nos sucede como un regalo de Dios. La destrucción abre siempre las puertas a la transformación.
Ver al gurú en el maestro que está sentado en frente de ti, dándote las herramientas para la iluminación, puede resultar complicado debido a los conceptos idealistas y preconcebidos que tenemos sobre cómo debería ser un gurú. Este perjuicio tal vez nos impida ver más allá de la forma externa o la personalidad del maestro.
Reconocer que el gurú existe más allá de los nombres y las formas, más allá de lo que podríamos imaginar con las limitaciones de la mente, es comenzar a abrirse al misterio de la consciencia cósmica.
La oración más poderosa se encuentra en la última línea del mantra, en la que pedimos tener buen juicio y ser humildes para que, cuando se presente, no perdernos la oportunidad de reconocer al gurú. Solo desprendiéndonos del egocentrismo, el orgullo, la necesidad de ser reconocidos y el deseo de que los demás reconozcan cuanto hacemos, podremos aspirar a encontrar al gurú, aquel que lleva la iluminación al alma.
Traducido por Yoga con Gracia Barcelona
—Sharon Gannon
Translation by – Jivamukti Berlin GmbH Team