Es Navidad A.C. 2200. El hielo polar se derritió hace mucho. Todos se vieron forzados a alejarse de los océannos hace 200 años. Todas las especies animales han desaparecido. Esta historia es en el estado de Nueva York, temprano en la mañana después de una nevada de 12 pulgadas…
La nieve cubre el piso, árboles y chozas. Era puro y limpio, cayendo de forma estable desde anoche. Me agaché y tomé una bola de nieve y la sostuve contra mis labios y encías sangrantes. Antes de resbalarme y caerme, mi sonrisa brillaba con la continuidad sólida de la juventud. Ahora, sin los dos dientes frontales, la boca grande y obscura tenía un aura de envejecimiento y de mera imbecilidad. Está bien, de todos modos no quedan muchas razones para sonreír y hay muchas razones para mantener la boca cerrada. Es mi culpa haberme caído. Solo dejé de prestar atención por un segundo. Aquí, en la cúspide del Siglo XXIV, todo parecía estar cayéndose a pedazos, solo porque dejamos de prestar atención. Me tarareaba esa canción infantil antigüa “Todo lo que quiero para Navidad son mis dientes frontales, dientes frontales, dientes frontales”. Lo único que hacen los dentistas ahora es sacar dientes, así que Santa es mi única esperanza.
Todas las grandes ciudades ahora están sumergidas y en descomposición. La mayoría de los edificios altos de Manhattan colapsaron hacia las calles inundadas. No queda vida en los océanos, llevaban vacíos durante siglos, cubiertos en basura plástica flotante. Nada excepto el plástico dura mucho, ni los rascacielos, ni siquiera los dientes. Todos los ancianos mueren rápido en el calor, y la otra mitad murió por enfermedades relacionadas con la poca agua que queda. Los animales fueron los primeros en irse. Los animales salvajes, los animales de granja, perros, gatos, pájaros y ratas, todos fueron cazados y consumidos rápido por las personas que huían el ambiente urbano inundado. Los humanos en realidad no saben sobrevivir sin un mercado o un cadáver. Los humanos después empezaron a comerse unos a otros y la vida se volvió inmantenible por un rato. Los humanos murieron de terribles enfermedades cuando se empezaron a comer unos a otros. Se volvieron locos.
Pero eso fue hace mucho tiempo, las cosas mejoraron ahora. Ya hay nuevas tribus y economía de trueque. La gente trabaja duro para encontrar lo poco que queda de los viejos tiempos para poder intercambiar- un pedazo de trapo o un poco de alambre por un puñado de frijoles o una manzana. Los granjeros cultivan comida simple y deben patrullar sus campos día y noche para protegerlos de robo. Ellos te intercambian un poco de papas or una pala o una azada. Eventualmente la sabiduría antigüa ha vuelto, y la habilidad de encontrar alimento en el bosque es de conocimiento popular. La gente hace caldo con raíces, hongos, musgo y corteza de los árboles, y ensalada de hojas salvajes. Ellos dicen que en los viejos tiempos, la gente era realmente gorda. Nadie es gordo ahora.
El invierno volvió hace veinte o treinta años, aunque solo dura un mes, pero viene dos veces al año. Nuestra tradición es hacer arte durante los días oscuros y fríos. Hacemos música y bailamos juntos, la gente da discursos y declama poesía sobre todos los temas. Mi tema favorito es historia. Las cosas crecen rápido y tupido en las lluvias torrenciales del verano y el sol intenso, y eso nos hace la vida más sencilla. Dicen que el nivel de CO2 en la atmósfera ayuda a que las cosas crezcan. A veces me pregunto cómo es en otras partes de la Tierra desde finales de los 2000’s, pero algo me dice que debería agradecer la vida que tengo, y rezar que pueda alcanzar la esencia del Ser en esta vida.
Hay un cambio en la atmósfera. Hay un cambio en el clima. El cambio es la naturaleza de la vida. Luchar contra el cambio no es una alternativa viable. La gente nace, envejece y muere. Los planetas también nacen, envejecen y mueren. Incluso los dioses nacen, envejecen y mueren. Si aceptamos que la muerte y el cambio son parte de la vida, entonces nuestra respuesta debe ser atesorar los momentos fugaces en cada día y dirigir el cambio hacia un final ingeniosamente positivo. Deberíamos esforzarnos en descubrir la esencia del autoconocimiento, la fuerza del Ser Cósmico que no está sujeto al nacimiento ni a la muerte.
Sarasvati es la diosa que nos guía a la esencia del auto-conocimiento. Sara significa “esencia” y Sva significa “uno mismo”. Sarasvati es la “esencia de uno mismo” o “la que guía hacia la esencia del auto-conocimiento”. Ella aparece del Rg Veda como el río sagrado, y también como una diosa. Es la representación de la sabiduría, artes, música, musas, lenguaje y virtud. Algunos de sus nombres significan el “poder de Brahma”, “diosa de las ciencias”, historia, música/canciones, discursos y “la que vive en la lengua de los poetas”. Ella es la acción encarnada y si vehículo es hamsa, el cisne blanco que migra.
La búsqueda del conocimiento del Ser puede ser descrita como un vivir artístico. Para que el arte tenga significado- o sea, importante, universal y duradero- debe trascender al medio, al momento y al artista, y continuar informando a todos a quienes lo experimentan. El arte que se pudre en la alcantarilla de la auto-conciencia y la estupidez no vive más allá de la fecha de expiración estampada de una forma vergonzosa en el empaque. Sarasvati, a través de la insistencia en la perfección, le da inmortalidad al arte, dirigiéndola más allá del momento de creación hacia el horizonte en el futuro.
El cambio climático es un hecho. Hacia a dónde nos llevará todavía no se sabe, pero nos llevará a un futuro desconocido. El futuro siempre ha sido desconocido o incierto, pero al llevar vidas sin arte, nos atrevemos a abandonar la virtud subyacente que puede hacer que cualquier futuro sea una aventura que valga la pena vivir. Una vida artística es, en realidad, la única forma de hacer que el cambio climático sea un cambio hacia un mejor día. No podemos dar marcha atrás la destrucción de Kala (tiempo), pero podemos hacer historia que trascienda el tiempo. La vida artística es moderna, ecológica, vegana, llena de sabiduría, diversa, meditativa, llena de oración, independiente, políglota, centrada en el mundo. Cósmica, devota, futurística e histórica, orientada a la afirmación de la vida y llena de la fuerza de la diosa de la creación.
Translation by – Olga Barroso