Aparigraha significa no aceptar regalos, no acumular, estar libre de codicia, estar libre de rigidez de pensamientos y libre de apegarse a paradigmas y opiniones. En un sentido positivo, el aferramiento se reemplaza con la práctica de la generosidad, gratitud, alegría y respeto. Sthairye es estar firme, estable y confiando plenamente en esta práctica.
En Estados Unidos, una de las principales festividades familiares es el Día de Acción de Gracias. Para los nativos americanos, marca la llegada de los colonos europeos y el posterior genocidio y la reubicación forzosa y es un Día Nacional de Luto. Al Día de Acción de Gracias le sigue el Black Friday, el primer día de un frenesí de compras que dura hasta Navidad. Irónicamente, este día coincide con el Día de la Herencia Nativa Americana. “Dar gracias” debe ser sobre la gratitud por las abundantes cosechas y otros regalos que tendemos a dar por sentado. Sin embargo, para muchos, el Día de Acción de Gracias se ha convertido en un día de glotonería, donde se ignora la matanza de 46 millones de pavos. La codicia se ve estimulada aún más por una manipulación masiva de los consumidores, mientras se encubre el recuerdo de las ricas tradiciones culturales y espirituales de las naciones nativas americanas. La codicia de los primeros colonizadores ahora se ha convertido en una hipnosis que antepone las ganancias a las personas y los ecosistemas, mientras continúa violando las tierras indígenas y amenaza la vida misma en este planeta.
Yama significa moderación para armonizarnos con otros seres. Aparigraha, como el quinto Yama, está profundamente entrelazado con los cuatro anteriores. La codicia es la causa de la mayoría de las guerras y la violencia. La codicia trae hipocresía, mentiras y engaños. La codicia conduce al robo de hábitat y es la causa del desplazamiento forzoso de 100 millones de personas y la sexta extinción masiva. La codicia también es la fuente de mucha conducta sexual inapropiada, especialmente el tráfico de personas, la esclavitud sexual y la cría de animales.
Como principio rector de una sociedad global, la práctica consciente de Aparigraha tiene el potencial de provocar un cambio de paradigma masivo y restaurar los otros Yamas. Está en armonía con las prácticas indígenas hacia la sostenibilidad. En las tradiciones de los nativos americanos, el estilo de vida de uno es considerar el bienestar de las próximas siete generaciones.
Toda tradición espiritual ha reconocido que una vida sencilla conduce a prácticas de iluminación y realización espiritual. Los monjes y monjas en monasterios y ashrams generalmente poseen solo un par de túnicas idénticas. Algunos usan cuencos de mendicidad para comida y limosnas. Las comidas suelen ser mínimas, vegetarianas o veganas. Muchos se afeitan la cabeza para minimizar el ego y la mayoría practica Karma Yoga.
Las prácticas de asana y meditación tienen que ver con la simplicidad. Todo lo que necesitamos es una colchoneta, nuestros cuerpos, mentes y aliento. Todos los días, tomamos un descanso para dejar de lado las distracciones externas, las tendencias codiciosas y acaparadoras. Permitimos que surja la amplitud necesaria para que podamos llegar a un estado en el que no nos falte nada. En Sutra II.39, Maharishi Patanjali sugiere que la práctica de Aparigraha finalmente revelará por qué nacimos. No es solo la comprensión de los nacimientos pasados, presentes y futuros, sino también de nuestro verdadero propósito en la vida.
