El Señor Shiva le entrega este mantra a Parvati después de sus enseñanzas de yoga. El le dice a su esposa amorosa y estudiante que al recitar este mantra, ella encontrará la liberación verdadera y entenderá que Él y Ella son uno mismo.
El Tantra Yoga es probablemente el tipo de yoga que más se malinterpreta en el sistema yóguico. Muchas personas en occidente, al estar alejados de las raíces del Tantra (India), piensas que es lo que Georg Feuerstein llama “Neo-Tantra”. Esto es una mezcla equivocada de la interpretación occidental de los rituales y el misticismo. El Tantra es un sistema de yoga tardío que apareció alrededor del año 500 e.c. Fue el primero del movimiento “New Age” de las tradiciones de yoga antigüas. El Tantra era un sistema que fue creado durante el Kali Yuga: una era de oscuridad espiritual (es la era en la que nosotros vivimos). Los fundadores del sistema del Tantra creían que durante el Kali Yuga, los rituales védicos más viejos habían perdido su potencia. Este movimiento se propuso para cambiar y sacudir completamente lo establecido.
El Tantra Yoga fue el primer sistema de Yoga en enfocarse en el cuerpo humano — con gran intensidad— como un vehículo para la liberación mientras se habita el mismo cuerpo. Las tradiciones de Hatha Yoga son Tantra en toda su extensión. El Hatha Yoga Pradipika es un texto Tántrico. El sistema de Tantra explora el cuerpo humano y su conexión con el mundo natural como una forma de conexión profunda con Dios. El Tantra señala que si todo lo que nos rodea es parte de Param Brahma (la realidad última), entonces ¿cómo es que el cuerpo humano, que alberga a Atman (alma) puede ser otra cosa distinta a Param Brahma?
El sistema védico antigüo consideraba al cuerpo humano como débil y atrapado en Maya (ilusión). En el Tantra, el cuerpo tenía que mantenerse en condición óptima para poder servir a Dios y al Guru. Este nuevo sistema señalaba que la liberación podía ser encontrada dentro del cuerpo humano, tanto con dolor y sufrimiento como con el placer y el gozo. Señalaba que ambas experiencias solo eran un lado opuesto de la misma moneda: Purusha (principio Universal invariable) y Prakriti (realidad material). La iluminación solo venía a través del entendimiento de ambos extremos y de la consciencia cósmica que vive en el ADN del cuerpo. El Tantra expresaba que el cuerpo humano y el mundo natural eran laboratorios para entender a la Divinidad – y para entender que no se puede ignorar al cuerpo como una herramienta para alcanzar Moksha (liberación).
El Tantra yoga siempre ha insistido que el buscador necesita un Guru vivo. A través de la enseñanza y guía de ese Guru, el buscador aprendería que todas las enseñanzas vienen desde adentro. Los estudiantes solo deberían de entender que Dios, el Guru y el alumno son uno mismo, así como Shiva y Parvati son uno mismo. El Brahmananda Parama claramente establece que la realidad última en el Universo, o como la describe Jakob Deussen: “el principio creativo que se materializa en todo el mundo”, vive dentro de nosotros. Esto es la no-dualidad en toda la extensión.
Los sistemas más antigüos se enfocaban más en la meditación y pranayama como método para la autorrealización. Se daban muy pocas asanas. El Tantra utilizó todas las herramientas para despertar a la Kundalini Shakti, para que se moviera en dirección hacia arriba, abriendo todos los chakras hasta alcanzar Sahasrara Chakra, el asiento del Guru interior (Param Shiva), creando una unión entre Shiva y su Shakti. Esto se convirtió en una ciencia sobre cómo mover la energía a través del cuerpo sutil. Se emplearon todas las herramientas: asana, mantra, meditación, bhakti, pranayama, rituales y el conducto personal, trabajando juntas en el laboratorio divino: el cuerpo humano. Esto para alcanzar la unión. Esto es yoga como muchos de nosotros todavía la practicamos hoy en día, un sistema integrado que nace de las tradiciones tántricas.
Una vez que sucede este despertar, el yogui encuentra la verdadera dicha en el mundo natural. En un sistema que no requiere el desprecio de la experiencia cuerpo-mente, sino en uno en el que el objeto y sujeto se realizan y se celebran completamente. Esta liberación de la atadura humana mientras se está vivo, es el Jivanmukta.